jueves, 5 de noviembre de 2015

Tejido Muscular



Existen tres tipos de tejido muscular: esquelético, cardíaco y liso. EL tejido muscular comparte algunas propiedades, pero según el tipo difieren entre sí según su anatomía microscópica, localización y control nervioso y endocrino.

El tejido muscular esquelético se denominan así porque la mayoría mueve huesos. Es un tejido estriado: cuando se observa al microscopio, se ven  bandas proteicas claras y oscuras alternadas(estriaciones). Trabaja en forma voluntaria.

El tejido muscular cardíaco se encuentra exclusivamente en el corazón, formando la mayor parte de su pared. El músculo cardíaco también es estriado, pero su función es involuntaria. El corazón late porque tiene un marcapasos interno que inicia  cada contracción, este ritmo incorporado se denomina automatismo. Varias hormonas y neurotransmisores pueden ajustar la frecuencia cardíaca acelerando o enlenteciendo el marcapasos.

El tejido muscular liso se encuentra en las paredes de las estructuras internas huecas, como vasos sanguíneos, vías aéreas y en la mayoría de los órganos de la cavidad pélvica; También se encuentra en la piel, unido a los folículos pilosos. Bajo el microscopio este tejido carece de estriaciones. Generalmente su acción es involuntaria y algunos, como el el del tubo digestivo, presenta automatismo.
Tanto el músculo liso como el cardíaco son regulados por neuronas que forman parte de la división autónoma del sistema nervioso y por hormonas.

Las células musculares son alargadas. Para decribir los componentes de las células musculares ssuelen emplearse términos únicos. Por consiguiente, la membrana de la célula muscular se conoce como sarcolema; el citoplasma como sarcoplasma; el retículo endoplasmático como retículo sarcoplasmático. Debido a que las células musculares son mucho más largas que anchas se denominan como fibras musculares.

Músculo esquelético
El músculo esquelético se integra con células multinucleadas largas y cilíndricas que se contraen de manera voluntaria para facilitar el movimiento del cuerpo o de sus partes.
Durante el desarrollo embrionario se alinean extremo con extremo de varios cientos de mioblastos, y se fusionan entre sí para formar células largas multinucleadas conocidas como miotubos. Los miotubos elaboran constituyentes citoplasmáticos, así como también miofibrillas, integradas por miofilamentos, las proteínas que hacen posible la capacidad contráctil de la célula.
Las células musculares están dispuestas paralelas entre sí, con sus espacios intercelulares intermedios que incluyen conjuntos paralelos de capilares continuos.
El músculo esquelético es de color rosa o rojo por la vascularización abundante y la presencia de pigmentos de mioglobina, proteínas que transportan oxígeno y se asemejan  a la hemoglobina, si bien son más pequeñas.

 
Revestimientos
Los revestimientos del músculo esquelético son epimisio, perimisio y endomisio.
Todo el músculo está rodeado de epimisio, un tejido conjuntivo denso irregular y colagenoso.
El perimisio, un tejido conjuntivo menos denso y colagenoso, derivado del epimisio, rodea haces(fascículos) de fibras musculares.
El endomisio, compuesto por fibras reticulares y una lámina externa(lámina basal), circunda cada célula muscular.
Debido a que estos  elementos del tejido conjuntivo están interconectados, se transfieren a ellos las fuerzas contráctiles que ejercen células musculares individuales.
Los tendones, aponeurosis que unen al músculo a hueso y otros tejidos se continúan con el recubrimiento de tejido conjuntivo del músculo y, en consecuencia, aprovechan en forma controlada las fuerzas contráctiles para el movimiento.


Histología de músculo esquelético
El músculo esquelético presenta células cilíndricas, largas y multinucleadas, con los núcleos periféricos.
Las células satélite que tienen un solo núcleo, actúan como células regenerativas, se encuentran en depresiones ubicadas en la superficie de las células musculares y comparten su lámina externa.
Gran parte de la célula de músculo esquelético se compone de conjuntos longitudinales de miofibrillas cilíndricas, que se extienden en toda la longitud de la célula y se alinean con precisión respecto  de sus vecinas. Esta disposición paralela ordenada rígidamente delas miofibrillas es la que explica las estriaciones transversales del bandeo claro y oscuro característico del músculo esquelético.
Las bandas oscuras se conocen como bandas A, las bandas claras como bandas I. El centro de cada banda A está ocupado por un área pálida, la banda H, dividida por una línea M delgada. Una línea oscura delgada, se denomina disco Z y divide a cada sarcómero.


Durante la contracción muscular, la banda I se estrecha, la H se extingue y los discos Z se acercan entre sí; pero el ancho de las bandas A restantes no se altera.

Túbulos T y retículos sarcoplásmico
La estructura fina del sarcolema es similar a la de otras membranas celulares. Sin embargo, una característica distintiva de esta membrana  es que se continúa dentro de la fibra del músculo esquelético en la forma de numerosas invaginaciones tubulares y largas, los túbulos T(túbulos transversales), que se entremezclan con las miofibrillas.
Los túbulos T discurren en sentido transversal a través de la fibra y se sitúan de manera específica en el plano de la unión de las bandas A e I en el músculo esquelético; estos túbulos se ramifican y anastomosan, pero suelen permanecer sólo en un plan; en consecuencia, cada sarcómero posee dos grupos de túbulos T, uno en cada interfaz de las bandas A e I. Por lo tanto, lo túbulos T se entienden profundamente hacia el interior de la fibra y facilitan la conducción de ondas de despolarización a lo largo del sarcolema.
Con este sistema de túbulos T se relaciona el retículo sacoplasmático, que se ubica cercano a las bandas A e I  y también con los túbulos T. El retículo sarcoplásmico, que almacena calcio intercelular, forma una red alrededor de cada miofibrilla y muestra cisternas terminales dilatadas en cada unión A-I. De esta manera, dos de estas cisternas siempre se encuentran en aposición cercada de un túbulo T y forman una tríada en la cual dos cisternas terminales flanquean al túbulo T.